Cuba cumple 107 años como una República, es una lástima no poder decir " como República independiente " ya que no lo es desde hace 50 años cuando fué secuestrada por un grupo de bandidos que aun hoy la retienen a la fuerza y mantienen a 12 millones de rehenes con la complacencia del mundo libre. Es uno de los pocos casos que se conoce de complicidad absoluta entre terroristas y sistemas democráticos. Oscar Arias es el último de los Presidentes democráticamente electos que se confabula a favor del genocidio del pueblo cubano, es una aberración asquerosa en este mundo que dice encaminarse hacia un sistema de justicia y comprensión.
Es cierto que muchísimos de nosotros estamos absolutamente seguros de la existencia de Dios pero a veces nos preguntamos ¿ Por qué tanto dolor ? ¿ Por qué tanto ensañamiento y complicidad del mundo libre ? y quizás sea falta de Fé, pero no vemos ni la luz a final del tunel ni una respuesta coherente.
Otra vez Cuba cumple años y no hay motivos de celebración sus hijos se mueren de hambre, languidecen en prisiones inmundas, se mueren alrededor de sus costas, se vive de manera miserable en sus " ciudades " que más bién parecen ruinas antediluvianas; de aquella representación de Cuba como una hermosa y fragante mujer sosteniendo el Escudo y la Bandera hoy bién podría ser representada por una vieja bagabunda, en harapos con el Escudo como techo y en la mano un maso de banderitas, cada una por cada país al que ha sido vendida y cada una por cada país que se complace en observar como un grupo de bandidos la violan, la mancillan y le matan a sus hijos, en medio de las pesadillas no hay celebraciones posibles.
De vez en cuando los ojos de esa anciana maltrecha y violada brillan y es cuando escucha que aun tiene hijos que la quieren y que pese a su desigualdad en poderío, día a día le hacen la promesa de luchar por ella, de salvarla del martirio, hijos que como Biscet han decidido pasar por lo mismo que ella para que, entendiendola en lo más íntimo, puedan encontrar las soluciones que se necesitan y que muy pronto si Dios quiere, si, ese Dios que parece no escuchar tampoco, se vea libre y renovada, bella y erguida entre las Naciones libres, y sea Cuba primo entre pares al lado de los países del mundo.
