Se estremeció la tarde del 24 de febrero de 1996, cuatro jóvenes perdían la vida ante los certeros disparos de cazas cubanos. Ellos nunca atentaron contra nadie salvo contra la muerte, la muerte los odiaba pues estos heroes le habían arrebatado de sus garras decenas sino cientos de balseros ya sin esperanzas en el Golfo de México, cumplían una tarea de gigantes y su única remuneración fué la mirada de alivio de aquellos desesperados en la inmensidad del oceano.
Jóvenes patriotas, amantes de Cuba y su promesa de libertad, eran hombres de mucha fe; hombres que nunca desmayaron frente a las adversidades del clima o la falta de recursos para ir en busca de la muerte y retarla, ganándole la pelea muchísimas veces, quitándole su presa y devolviendoles la esperanza a los desamparados en medio de las feroces olas del Estrecho de la Florida.
Todavía hoy algunos discuten las razones de "Hermanos al Rescate" para realizar su labor, se sobran todas ante los aullidos de los verdugos ..." LE DIMOS, COJONES, LE DIMOS...ESE YA NO JODE MAS..."; ante esto no hay nada que decir, sobran las palabras y solo darle gracias por su sacrificio y su dedicación y extender este agradecimiento a todos los ex-miembros de "Hermanos al Rescate" y acompañarlos en el dolor de la pérdida, pues todos son heroes ya que ese 24 de febrero cualquiera de ellos hubiese podido ser la víctima.
--GLORIA ETERNA A LOS MARTIRES POR LA LIBERTAD DE CUBA--